Publicado en bbva.com por Dory Gascueña.
A partir de ahora, los trabajadores del restaurante vestirán un nuevo uniforme desarrollado a partir de plástico reciclado, una oportunidad para que los residuos plásticos que se generan en las cocinas del restaurante entren en el proceso de producción de los propios textiles. BBVA y El Celler de Can Roca avanzan en su compromiso conjunto con la sostenibilidad, el reciclaje y la economía circular con el proyecto ‘Ropa Recicla’, un paso en el propósito de ayudar en la transición hacia una vida más ecológica en el marco del proyecto de ‘Gastronomía Sostenible’.
El plástico es un material que por su versatilidad y utilidad ha revolucionado prácticamente todas las esferas de actividad humana. Sin embargo, décadas de uso excesivo y el aumento de los plásticos de un solo uso y de corta duración han provocado una catástrofe medioambiental global, tal y como reconoce Naciones Unidas. Ante este escenario, diferentes países e industrias del sector privado rediseñan sus estrategias de consumo y utilización de plástico, apostando por materiales biodegradables y optimizando los procesos de reciclado, tal y como se acordó en la cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, celebrada en Nairobi en 2019. En este contexto, industrias como la alimentaria, la hostelería o la textil han empezado a reconvertir sus procesos para hacerlos más verdes y sostenibles.
El proyecto ‘Ropa Recicla’ nace para evitar que los residuos plásticos que se generan en las cocinas de El Celler de Can Roca se conviertan en elementos contaminantes para el entorno natural y con el objetivo de darles una segunda vida útil. El restaurante ya ha trabajado para reducir al máximo el consumo de este material y ahora da un paso más para reaprovechar el que se sigue utilizando en sus cocinas. Esta idea continúa con la filosofía del proyecto ‘Roca Recicla, una iniciativa pionera en el sector hostelero orientada a conseguir un escenario de residuo cero en la que el restaurante trabaja desde hace más de una década, reutilizando materiales tan habituales en las cocinas como el vidrio, el poliestireno o el cartón para elaborar elementos esenciales como vasos o taburetes.
“Llevamos muchos años con la mirada puesta en hacer más sostenibles nuestros procesos desde el proyecto ‘Roca Recicla’. ‘Ropa Recicla’ es una nueva forma de consolidar esta filosofía avanzando en nuestro compromiso y responsabilidad como ‘Embajadores de Buena Voluntad’ del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con el objetivo de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas”, explica Joan Roca, quien destaca además que “los uniformes de la colección ‘Ropa Recicla’ nos servirán para ser más conscientes, si cabe, de que llevamos sobre nosotros la responsabilidad de apoyar una transición ecológica que es fundamental”. El compromiso de El Celler con la sostenibilidad se resume en palabras de Jordi Roca, en un objetivo claro: “hemos sido el mejor restaurante del mundo y ahora gracias a BBVA queremos ser el mejor restaurante para el mundo”.
La colección de ‘Ropa Recicla’ incluye todo tipo de piezas textiles que serán utilizadas por las personas que intervienen en el día a día del restaurante, desde americanas y pantalones, hasta delantales, gabardinas, camisas y las chaquetas de chef de los hermanos Roca, así como otros complementos como mascarillas.
«La relación de BBVA y El Celler de Can Roca se basa en valores compartidos. Entre ellos, nuestro compromiso por generar conciencia y hábitos que deriven en comportamientos sociales hacia un mundo más sostenible e inclusivo», explica Óscar Moya, Global Head of Marketing de BBVA. ”Hasta ahora lo hemos hecho con proyectos emblemáticos como el menú de la Cumbre del Clima de Madrid (2019) o el proyecto Gastronomía Sostenible de la mano de productores locales para fomentar hábitos de vida saludables y el consumo y la alimentación sostenibles. Con el proyecto ‘Ropa Recicla’ damos un salto cualitativo incorporando diseño, nuevas formas de consumo y reutilización de residuos”.
Reutilizar plástico para convertirlo en fibras textiles
Estos textiles, desarrollados en colaboración con la empresa española Textil Santanderina, están elaborados con fibras hechas a base de poliéster reciclado, algodón reciclado y algodón orgánico. Tal y como explica Ángel Parés, Responsable de unidad de negocio de tejidos técnicos de Textil Santanderina, “la utilización de poliéster reciclado para la elaboración de esta colección, nos permite reducir nuestras emisiones de CO2 y el consumo de energía gracias a la reutilización de residuos como puede ser el caso de las botellas de plástico al final de su vida útil, evitando así el uso de materiales como el petróleo”. Más allá del plástico reciclado, el algodón orgánico y reciclado que contienen estas prendas contribuye también a reducir al máximo la huella ambiental de los textiles producidos, señala Parés.
Reciclar correctamente: la clave para el éxito de la economía circular
El viaje que realiza el plástico desde que lo reciclamos en las cocinas de nuestros hogares, o en las de El Celler de Can Roca, hasta que se convierte en un material con una segunda vida útil es un proceso largo y tedioso, en el que sobre todo es fundamental proceder de manera limpia y ordenada a la hora de reciclarlo, tal y como explica, Vicens Villalba Herrero, delegado de negocio del grupo Applus+ , la empresa de inspección y certificación, que ha comprobado la calidad de los residuos plásticos utilizados en el proyecto ‘Ropa Recicla’: “para que sea posible darle al plástico una segunda vida hay que ser muy cuidadoso a la hora de separar y limpiar los materiales, evitando que queden residuos orgánicos que hacen que los plásticos al final se degraden y pierdan las propiedades que los hacen reciclables. Por eso necesitamos optimizar este proceso de reciclaje y el de gestión de residuos a gran escala”
BBVA y el compromiso con la sostenibilidad
‘Ropa Recicla’ es el resultado de un ejercicio de responsabilidad y conciencia sobre los efectos de nuestras pequeñas acciones y una inquietud constante por optimizar el impacto de las mismas, una perspectiva que comparte BBVA, que ya tiene en marcha proyectos como ‘BBVA sin plásticos’, que busca eliminar la mayor parte de los plásticos desechables que se usan en sus sedes y sustituirlos por materiales biodegradables, o las tarjetas elaboradas con plástico reciclado, una iniciativa pionera entre las entidades bancarias europeas y que estará disponibles para todas las geografías en las que opera el Grupo en 2021.